Vuelo IB 602 de Iberia

01 Accidente

El 07 de enero de 1972 el vuelo IB 602 de la compañía Iberia cubría la ruta Valencia – Ibiza. Esta ruta formaba parte de la ruta Madrid – Valencia – Ibiza con una escala.

A las 12:15 se produce una llamada desde la cabina a torre de control para pedir permiso para descender 5.500 pies, tras ésta se pierde toda comunicación y el avión vuela demasiado bajo debido a un error cálculo de altitud que tiene el piloto y choca contra la vertiente oeste de la montaña ses Roques Altes a más de 300 metros saliendo disparado hacia la vertiente este.

02 Causas

Las causas del accidente se deben según la investigación a un fallo en el cálculo de la altitud por parte del piloto. Éste trató de hacer una maniobra una maniobra de aproximación sin tener en cuenta la densa niebla en la que estaba envuelta la trayectoria del avión y el monte al que se dirigía sin ser consciente.

Fue así como la tripulación se dio cuenta demasiado tarde del error y no se pudo corregir la trayectoria, chocando con la montaña cercana a sa Talaia y produciéndose una explosión que aseguran vecinos de la isla que se escuchó perfectamente.

No sobrevivió ningún pasajero a este accidente.

03 Atención a las víctimas

Un vecino de la zona pudo ver el avión y la trayectoria que llevaba, después de unos segundos escuchó la gran explosión y decidió dar alerta a la Guardia Civil. También desde el aeropuerto de Ibiza, con el que el Caravelle perdió la conexión, alertó y envió dos aviones de rescate y búsqueda de Palma de Mallorca para rastrear la zona.

Las primeras noticias fueron contradictorias ya que incluso se llegó a mandar cinco lanchas motoras con voluntarios para proceder a la búsqueda desde el Puerto de San Antonio porque se creía que había caído en las inmediaciones de la isla.

Finalmente más de 200 Guardias Civiles, Ejército y voluntarios se llegaron hasta la zona de la catástrofe, que ocupaba un kilómetro a la redonda de la colisión contra la montaña, donde trabajaron durante horas para recuperar los cuerpos de los fallecidos.

También se personaron el Delegado del Gobierno de entonces José Mieza y el Comandante militar Gabriel Cortés junto a efectivos de las fuerzas del orden, ambulancias y la Cruz Roja. Durante los traslados al lugar del accidente se mantenía la esperanza de encontrar supervivientes, pero cuando llegaron al punto negro la imagen era desastrosa.

Nadie sobrevivió a la tragedia y los cuerpos se encontraban en unas condiciones muy duras. Los restos estaban dispersos entre restos del avión por toda la zona del accidente, es decir, un kilómetro a la redonda.

En muchos casos la identificación fue imposible. Se debe tener en cuenta la fecha del accidente y la falta de medios como los de la actualidad de reconocimiento del ADN etc. ya que mediante las facciones de los fallecidos era imposible. Además, las identificaciones se complicaron debido a la rápida ceremonia de funeral y posterior entierro de los pasajeros, que se celebró el sábado de esa misma semana a las 8,30h, dos días después del suceso.

Los pasajeros que pudieron ser reconocidos con facilidad fueron los tripulantes, gracias al uniforme que vestían.

04 Tratamiento mediático

Fue el mayor accidente de la época que se había registrado en España, y el más grave de Ibiza.

Muchos medios de comunicación expusieron en sus soportes lo sucedido y fue así como Ibiza y España se tiñó de luto conmocionada con un accidente de tan grandes magnitudes sin ningún superviviente, en el que fallecieron nueve niños.

Las declaraciones de los testigos de la recogida de los cadáveres y ayudantes se filtró en todas direcciones en todos los medios y, por desgracia, los familiares tuvieron que aguantar leer y escuchar esas declaraciones que escenificaban las dramáticas condiciones en las que se encontraban los cuerpos, el equipaje y los restos del avión generando una imagen dantesca.

Por otro lado, Iberia no dio la lista de los pasajeros hasta última hora de la tarde. Fue así como se supo que 18 de los pasajeros habían subido al avión en Madrid y 80 restantes en Valencia. A las 16:45 llegaron en tres aviones de Iberia los familiares de las víctimas y a las 17:15 se comenzaron a trasladar los féretros.

Poco a poco, durante la tarde se fueron encaminando responsables y directivos de la compañía Iberia al lugar del accidente, por otro lado, en Madrid, el consejo se reunió para ponerse en común las medidas a las que se debían llegar por el suceso, tras esto redacta una nota de prensa que divulga por los diferentes medios:

Nota de prensa de Iberia:

Iberia lamenta comunicar que en el día de hoy el avión matrícula EC/ATV tipo Caravelle VI/R de 94 plazas que realizaba la línea IM-602, en su trayecto Valencia-Ibiza despegó del aeropuerto de Valencia a las 12,00 horas de la mañana hora local de acuerdo con el horario previsto.

El comandante mantuvo comunicaciones normales con los aeropuertos de Valencia e Ibiza hasta las 12,15 horas, es decir, diez minutos antes de la llegada estimada es te último aeropuerto, perdió el contacto por radio Cruz en el lugar del accidente con el avión la torre de control del aeropuerto de Ibiza que decretó la situación de alarma.

El avión ha sido localizado en el Monte de Atalaya del término municipal de San José (Ibiza a quince kilómetros aproximadamente del aeropuerto de Ibiza, sin que fuera hallado ningún superviviente.

Hasta el momento se desconocen las causas del accidente.

Por las autoridades aeronáuticas y por iberia se han iniciado las oportunas investigaciones para determinar las causas del siniestro.

05 Representación de los Afectados

Tras el accidente, el mismo sábado fue celebrado el funeral de las víctimas, aunque algunas no pudieron ser identificadas. El entierro se realizó en un nuevo cementerio que se habilitó e inauguró ex profeso para los fallecidos de la tragedia.

Nueve meses después se construyó una capilla o ermita en honor y recuerdo a las víctimas con sus nombres tallados en varias placas.

Capilla en el lugar del accidente